En oposición a lo que sucede actualmente con otras artes visuales como la pintura, dentro de la fotografía la abstracción es uno de las corrientes menos populares. A pesar de ello, no por eso deja de ser una opción válida. Es por ello que en el siguiente artículo daremos un pantallazo general a las bases de este estilo, y pretenderemos definir si está justificada o no esta especie de relegamiento.
Lo que para unos cuantos hace especial a la fotografía en sí misma es la contingencia de captar la realidad en forma puntual; mientras que el cimiento de la abstracción como especie fotográfica es justamente la cabida de renunciar a la reproducción exacta de la realidad, o por lo menos dejar fuera las partes que muchas veces definen a los objetos como tales.
Sabiendo y teniendo esto presente, existe además el concepto de que al renunciarse llevar sin pensar mucho en las tomas pueden aparecer buenas consecuencias casi por caudal, y que por ende este es un género que no demanda demasiada técnica o estudio. En ese caso, ya desde los años ‘20 muchos artistas visuales abstractos han recurrido a recursos como la solarización, la fragmentación, el fotograma, y la macrofotografía, para los cuales un buen dominio técnico es indispensable.
Tal como ya hemos aludido, en unos cuantos casos estos recursos desisten fuera varias de las geniales más típicas de la fotografía. Mientras que a muchos esto les apena, a otros les permite abrirse a un nuevo campo de experimentación en el que pueden dar rienda suelta a su imaginación y aplicar sus conocimientos técnicos de un modo inusual. En varias ocasiones esto también les lleva a relacionarse con algunas temáticas o composiciones típicas del surrealismo.
Y aún recursos más sencillos, como un ángulo de visión o un encuadre original sobre la base de un objeto común – o hasta una cierta iluminación – pueden dar como resultado una buena obra abstracta. Por otro lado, las posibilidades actuales dentro del procesado de las imágenes permiten lograr resultados aún más llamativos que en otras épocas.